En los espacios de usos múltiples del Centro de Creación Artística Armando Reverón de Unearte se celebró un conversatorio titulado “Desnudo, erotismo y arte porno”, en el marco de la exposición «Hoy contemplé lo creado», del artista plástico Walid Mattar.
La actividad, moderada por Sergio Carrasquel, Licenciado en artes plásticas y profesor especializado en lo que él denomina “arte porno”, reunió a estudiantes, artistas y público interesado para explorar las múltiples intersecciones entre cuerpo, representación y creación artística.

El encuentro partió de la experiencia y las obras de Walid Mattar, diseñador plástico y arquitecto cuyo trabajo gira en torno al erotismo y el desnudo. Se destacó que, más allá del simple “desnudo” como falta de vestimenta, las obras de Mattar recuperan viejos referentes, como lo greco-romano y lo híbrido, y pone el foco en la figura masculina mediante técnicas tradicionales como el carboncillo, la tiza pastel y el óleo. El conversatorio subrayó que el desnudo, en el ámbito artístico, puede remitir tanto a la fertilidad y la abundancia como a la fragilidad o la fortaleza somática y espiritual del individuo, y lo mostró con ejemplos históricos que abarcaron belleza, mitología y paisajes.
Se abordó con detenimiento la distinción entre erotismo y pornografía. En este sentido se citó a Francisco Gil Tovar, “es un elemento fundamental de la vida sexual, pero no es ella misma, pues puede satisfacerse con hechos que no son el propio acto sexual”, y se explicó cómo el erotismo puede existir como dimensión estética y emocional alejada de las representaciones explícitas que se clasifican como pornográficas. Carrasquel ejemplificó además cómo el erotismo atraviesa géneros y soportes, desde esculturas renacentistas y neoclásicas hasta pinturas impresionistas y paisajes. Destacó su presencia en expresiones indígenas y en piezas que testimonian la historia de la esclavitud.

El conversatorio también dedicó un espacio a la reflexión sobre lo que se ha venido denominando “arte porno” o pornoplástica, una práctica consciente que reproduce o construye imágenes sexuales explícitas con finalidad estética, crítica o conmocionadora, capaz de provocar cambios emotivos y racionales en el público. Se mostraron ejemplos a lo largo de la historia del arte primitivo, egipcio, mesopotámico, de la antigua asia, el arte prehispánico y medieval, hasta el renacimiento, y se presentaron obras venezolanas contemporáneas que dialogan con esa tradición.
Entre referencias locales se evocaron obras públicas y escultóricas como las Cariátides y la fuente del Capitolio Nacional, para subrayar la presencia del cuerpo y la sensualidad en el patrimonio artístico venezolano.

El conversatorio culminó como un espacio de reflexión y encuentro donde, a partir de la obra de Mattar, se permitió reconocer la importancia de abordar el desnudo, el erotismo y la pornoplástica como expresiones legítimas del arte, invitando a repensar los límites entre estética, deseo y sociedad dentro del panorama cultural venezolano.
Texto: Daniela Barrios
Fotos y Video: Isaac Casadiaego / Daniela Barrios










